Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://sidneymqzn342907.gynoblog.com/37428024/todo-sobre-el-cabezazo-de-zidane-en-el-mundial-de-alemania